Escaparate

Hice tres proyectos bajo el leit-motiv "Muñecos, autómatas y robots".

Aquí va el primero, un escaparate de una tienda de moda en Barcelona.

Me basé he en la película de animación 3D “Toy Story” (1995) dirigida por John Lasseter, que como seguramente todos sabréis unos muñecos cobran vida en ausencia de su dueño (este trabajo lo hice mucho antes de mi inmersión en la animación 3D pero allí ya me gustaba :) ), y en la película “Maniquí” (1987) dirigida por Michael Gottlier, en la que un artista frustrado trabaja en una fábrica de maniquís y un día uno de ellos, en el escaparate de unos grandes almacenes, cobra vida convirtiéndose en una mujer real e ideal la cual se enamora de su creador y este de ella. Os dejo todas las imágenes que hice por y para el desarrollo del mismo. Creo que dirán mucho más y será más entretenido para vuestros ojos que pegar dossier escrito que tuve que presentar...

Esta es la idea

Érase una vez...

Una maniquí colocada en soledad en el mayor y más visto escaparate que poseía una tienda de moda que, al marchar los empleados de la misma y no haber nadie en las calles, cobraba vida y se dedicaba a mirar a través de los cristales el mundo exterior el cual le fascinaba tanto como le asustaba.

Un día, mientras miraba la calle alguien la sorprendió sin darle tiempo para volver a su posición original con lo cual tuvo que inmovilizarse en la postura tal y como estaba mientras miraba a través del cristal dejando sus zapatos anclados en el otro extremo del escaparate.

Ella siempre vestía la ropa más bonita pero realmente no podía disfrutarla ya que siempre permanecía encerrada, sola, en su gran y vacío escaparate donde se dedicaba a mirar con curiosidad el exterior hasta que alguien pasaba por el lugar, esperando el día en que pueda escapar y explorar aquello que hay más allá de su escaparate.

Idea y esbozos

Croquis y zonas de visibilidad

Y este sería el resultado

La experiencia de sacar el metro de carpintero en la tienda y que las clientas te miren medir las paredes bajo la supervisión de dos encargadas así como pasar un rato (largo) haciéndole solo fotos a un escaparate en medio de Paseo de Gracia y que la gente te mire con cara de "detrás tiene un monumento y ¿le hace fotos a esto?" tuvo su aquel.